No a la guerra en Libia
Izquierda Unida considera que la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas dificulta gravemente el alcance de un alto al fuego en Libia y se reafirma en contra de cualquier intervención militar extranjera en el país.
El Coordinador de Política Internacional de Izquierda Unida y eurodiputado, Willy Meyer, opina que la resolución 1973, aprobada en el Consejo de Seguridad por 10 votos a favor y con las abstenciones de Alemania, India, Rusia, China y Brasil "da luz verde a una respuesta militar a la crisis en Libia". Meyer insistió en la necesidad de "alcanzar una solución pacífica" a este conflicto mediante el "rechazo del uso de la fuerza, así como de cualquier intervención militar extranjera".
Para el eurodiputado de Izquierda Unida, "una intervención militar, bajo cualquier formato, ya sea a través de la OTAN o de Estados como Francia o Estados Unidos de forma individual, puede desencadenar en un agravamiento de la crisis tanto en Libia como en la región". Las reservas de Alemania, que detecta "considerables daños y riesgos en una acción militar" y la posición de la India, que "ha deplorado el uso de la fuerza", respaldan esta tesis. "Esto indica que ni en la Unión Europea ni en la OTAN existe unanimidad sobre los supuestos efectos positivos de una acción militar sobre territorio libio", afirmó Meyer.
Asimismo, frente a la "prudencia" expresada por Angela Merkel, que ha optado "por no seguir la estela de la militarización del conflicto" y se ha negado a aportar tropas alemanas para esta operación, el europarlamentario lamenta la "postura del Gobierno de Zapatero, que encabeza la opción de la guerra en la gestión de la crisis libia".
Willy Meyer espera que las bases estadounidenses de Rota y Morón no sean "utilizadas como lanzadera para la guerra en Libia" y por lo tanto, ha exigido al Gobierno de España que "no autorice a Estados Unidos el uso de bases en territorio español para llevar a cabo estas operaciones".
Ante estos hechos, Meyer insiste en que "la solución a este conflicto que se ha convertido en una guerra civil es la presión político-diplomática para emplazar a las partes a un alto al fuego verificable con presencia de observadores internacionales y a que se establezca un calendario para unas elecciones que permitan al pueblo libio el ejercicio de su autodeterminación. No se puede tolerar ninguna injerencia militar".
manifestación el sábado 26 en Madrid
Las convocatorias y movilizaciones contra la Guerra de Libia continúan, y además de las concentraciones que a lo largo de esta semana se celebrarán en ciudades de toda España, se prepara una manifestación el próximo sábado en Madrid.
La manifestación está convocada, entre otros, por el Partido Comunista de España, Izquierda Unida, Casa Libia, Izquierda Anticapitalista, ACSUR-Las Segovias, Asociación Marroquí de Derechos Humanos, Casa Libia, Centro de Defensa y Estudios de Derechos Humanos, Corriente Roja, En Lucha, Izquierda Anticapitalista, Juventud Comunista de España (marxista-leninista), Partido Comunista de España (marxista-leninista), Partido Comunista de Madrid, Plataforma de Ciudadanos por la República, Socialismo Libertario o Vía Democrática.
La marcha, que transcurrirá entre Cibeles y la Puerta del Sol a partir de las 18h, denuncia la dura represión, las detenciones e intimidaciones diarias que se están dando en Argelia, Marruecos, Bahréin, Yemen, Irán, etc. para callar las voces que reivindican un cambio político.
La marcha condena el régimen de Muamar el Gadafi su represión del pueblo libio, y hace patente la permanente hipocresía de los gobiernos europeos y estadounidense que mantienen su política de intereses en la región, una política imperialista que ha provocado, con la connivencia de los regímenes árabes, la miseria social y económica de sus pueblos.
Con la marcha se pretende rechazar "cualquier intento de intervención militar imperialista que, como ya se demostró en Irak o Afganistán, no busca el bien del pueblo sino apoderarse de sus riquezas y asegurar su dominio en la zona" y exige al Gobierno la no utilización del Estado Español como plataforma de agresión.
Además, llama a los colectivos sociales, las organizaciones políticas de izquierda y la comunidad árabe de Madrid a que apoyen activamente las luchas de los pueblos contra las dictaduras, por la justicia social, la democracia, la libertad y la dignidad.